Santander a Santillana del Mar

La etapa de Santander a Santillana del Mar en el Camino del Norte es una de las más pintorescas y culturalmente ricas de esta ruta hacia Santiago de Compostela. Con una distancia aproximada de 37 kilómetros, este tramo combina la belleza natural de la costa cantábrica con el encanto histórico de los pueblos que se atraviesan, haciendo de este recorrido una experiencia inolvidable para los peregrinos.

Desde Santander: Inicio de la Etapa

La jornada comienza en la vibrante ciudad de Santander, capital de Cantabria. Los peregrinos pueden tomar un momento para disfrutar de las vistas espectaculares de la bahía y el paseo marítimo antes de dirigirse hacia el interior. La salida de la ciudad sigue caminos bien señalizados que pronto te llevarán a un entorno más rural, dejando atrás el bullicio urbano para adentrarte en un paisaje más tranquilo y natural.

A medida que avanzas, te encontrarás con varios pueblos y aldeas que ofrecen la oportunidad de descansar y disfrutar de la hospitalidad local. Entre ellos, destacan localidades como Requejada y Barreda, donde el paisaje rural y los caminos verdes crean un entorno ideal para el peregrino.

El Camino Hacia Santillana del Mar

A medida que te acercas a Santillana del Mar, el paisaje se transforma, mezclando la serenidad de los campos verdes con la rica historia que caracteriza a esta región. Santillana del Mar es conocida como «la villa de las tres mentiras» porque ni es santa, ni es llana, ni tiene mar. Sin embargo, lo que le falta en precisión lo compensa con creces en belleza y valor cultural.

El tramo final antes de llegar a Santillana del Mar es un suave descenso que ofrece vistas impresionantes del entorno circundante. La ruta te lleva por caminos rurales, que son perfectos para reflexionar sobre el viaje y disfrutar de la paz y la quietud que ofrecen las colinas de Cantabria.

Explorando Santillana del Mar: Un Tesoro Histórico

Una vez en Santillana del Mar, serás recibido por una villa medieval perfectamente conservada. Sus calles empedradas y sus casas señoriales de piedra son testimonio de un pasado glorioso, que sigue vivo en cada rincón de este pueblo. Aquí, los peregrinos pueden tomarse un descanso y explorar lugares de interés como la Colegiata de Santa Juliana, una joya del románico español, o el Museo de Altamira, que alberga réplicas de las famosas cuevas prehistóricas.

Santillana del Mar es también un lugar ideal para disfrutar de la gastronomía cántabra, con sus quesadas, sobaos y pescados frescos. Es un punto de descanso perfecto antes de continuar con el Camino del Norte, ofreciendo tanto alimento para el cuerpo como para el espíritu.

Enlace Saliente

Para más información sobre la historia y cultura de Santillana del Mar, visita Spain.info.

Santillana del Mar