La etapa de Santo Domingo de la Calzada a Belorado, un trayecto de aproximadamente 23 kilómetros en el Camino Francés, conduce a los peregrinos desde los tranquilos paisajes de La Rioja hasta la entrada en Castilla y León. Con un relieve suave, este tramo resulta cómodo, ideal para quienes desean disfrutar de la naturaleza y la historia en cada pueblo del recorrido.
Ruta y Puntos Destacados en la Etapa Santo Domingo de la Calzada – Belorado
La jornada inicia en Santo Domingo de la Calzada, un sitio emblemático en el Camino de Santiago, conocido por su catedral y la leyenda del gallo y la gallina. Durante el camino, se atraviesan localidades pintorescas con servicios para los peregrinos y vistas al paisaje rural de la región.
- Grañón: Este encantador pueblo cuenta con un acogedor albergue parroquial y una iglesia destacada, ideal para una breve pausa.
- Redecilla del Camino: Aquí comienza la provincia de Burgos, marcando la transición de comunidad autónoma y ofreciendo un ejemplo clásico de la arquitectura rural castellana.
- Castildelgado: Un lugar perfecto para detenerse y tomar un descanso antes de continuar hacia Belorado.
- Viloria de Rioja: Pueblo natal de Santo Domingo, con un ambiente tranquilo y lleno de historia.
Belorado: Una Parada Estratégica en el Camino Francés
Belorado es una parada popular entre los peregrinos, conocida por su hospitalidad y numerosos albergues. Su pintoresca plaza mayor y las ruinas de un castillo en lo alto de la colina brindan un ambiente especial, ideal para descansar antes de enfrentar las etapas montañosas que vienen más adelante.
Consejos para la Etapa de Santo Domingo de la Calzada a Belorado
Este tramo, de terreno principalmente llano, es fácil de recorrer. Sin embargo, se recomienda llevar suficiente agua y planificar las paradas en los pueblos. Además, aprovecha la oportunidad de disfrutar de la gastronomía local en Grañón o Redecilla del Camino.
Disfruta de una Etapa Llena de Historia y Paisajes en el Camino Francés
La etapa de Santo Domingo de la Calzada a Belorado ofrece una rica combinación de naturaleza, historia y cultura. Al adentrarse en Castilla y León, los peregrinos notarán el cambio de paisaje entre La Rioja y las tierras de Burgos, lo que marca un nuevo capítulo en su viaje hacia Santiago de Compostela.