La etapa de Palas de Rei a Arzúa es una de las más largas del Camino Francés, con un recorrido de aproximadamente 29 km. Esta jornada atraviesa encantadores paisajes rurales de Galicia, combinando senderos forestales y caminos asfaltados. Es un tramo exigente tanto por la distancia como por los constantes sube y baja, pero ofrece la recompensa de adentrarse en el corazón de la Galicia profunda.
El Recorrido: Qué Ver y Qué Esperar
El recorrido comienza en Palas de Rei, un pueblo con historia que marca el inicio de esta etapa. Durante el trayecto, se pasa por aldeas tradicionales y cruces de caminos llenos de historia y devoción.
Principales Puntos de Interés
- Melide: Conocido como el epicentro del pulpo a la gallega, este pueblo es una parada obligatoria para los peregrinos. Su iglesia románica de Santa María es un tesoro artístico.
- Ribadiso de Baixo: Un pequeño enclave que cuenta con uno de los albergues más antiguos y pintorescos del Camino, junto al río Iso.
- Arzúa: La etapa finaliza en este pueblo famoso por su queso con denominación de origen, un lugar acogedor donde descansar antes de continuar hacia Santiago.
Consejos para Afrontar la Etapa de Palas de Rei a Arzúa
Esta etapa es extensa, por lo que se recomienda un buen desayuno antes de comenzar y llevar suficiente agua y snacks. Las subidas y bajadas continuas pueden ser agotadoras, así que es importante mantener un ritmo constante y disfrutar del entorno natural gallego.
Equipamiento Recomendado para Peregrinos
Para una jornada como esta, es esencial contar con botas de senderismo cómodas y resistentes, así como bastones para aliviar la carga en las piernas durante las bajadas.
Arzúa: La Puerta a las Últimas Etapas del Camino
El final de esta etapa llega en Arzúa, una localidad que ofrece todos los servicios necesarios para los peregrinos: albergues, restaurantes y tiendas. Aquí es común ver peregrinos compartiendo experiencias mientras degustan el famoso queso de Arzúa. Desde este punto, la llegada a Santiago está cada vez más cerca.
